Existen en el mercado infinidad de modelos distintos de sujetadores, casi a gusto de cada mujer. Los hay con aros y sin aros; con relleno o sin relleno; sujetadores reductores; sin tirantes; deportivos; y un sinfín más de etcéteras. Pero los sujetadores con aros han tenido durante años mala prensa, porque mucha gente los ha relacionado con el cáncer de mama… ¿Es cierto ese mito?
Desmontando el mito de los aros
Erróneamente, se ha difundido la idea de que el uso de sujetadores con aros están relacionados con el cáncer de mama. Pero estudios recientes dejan patente que no existe ninguna conexión entre el uso de un determinado sostén y el desarrollo de dicha enfermedad. Se trata, por tanto, de una idea infundada, que ha sido probada por la comunidad científica.
Cuestión de gusto
Siendo así, el uso de sujetador con aros o sujetador sin aros se convierte ni más ni menos que en una cuestión de preferencia, basada en criterios estéticos o de gusto personal. En ocasiones, también es un asunto circunstancial: es decir, no utilizamos el mismo sujetador para hacer deporte que para vestir, o en momentos de la vida como el embarazo o la lactancia, en los que requerimos de una mayor comodidad. Pero jamás será una cuestión de salud o de miedo al cáncer de mama.
¿Aros = Más sujeción?
El caso es que tradicionalmente se pensaba que los aros proporcionaban una mayor sujeción, sobre todo para los pechos grandes, a costa de un poco de incomodidad. Por el contrario, se relacionaban los sostenes sin aro con pechos más pequeños.
Sin embargo, el diseño de los sujetadores ha evolucionado enormemente. Tanto es así, que actualmente, los sujetadores con aros son cada vez más cómodos, al utilizar unos aros más flexibles y adaptables a nuestro busto. Y los sujetadores sin aro al estar fabricados con otro tipo de telas y estructuras más reforzadas, ya no son únicos de mujeres con poco pecho y están indicados para todo tipo de tallas.
Lo más determinante para encontrar comodidad es asegurarte de llevar un sujetador de la talla apropiada. Y es que por mucho que pueda extrañarnos, 9 de cada 10 mujeres desconocen su talla de sujetador, y lo que es peor: 7 de cada 10 no utilizan una talla de sujetador apropiada.