Los problemas a la hora de escoger tallas es algo que siempre me ha llamado la atención. Con los sujetadores partimos de una premisa: que no es un producto fabricado a medida, lo que quiere decir que muchas veces no encontrarás tu talla perfecta.
Pero a veces me he encontrado con mujeres que me dicen usar una talla (por ejemplo, 95 B), pero según las guías debería usar dos o tres tallas más. Podría entender la diferencia de una talla, que a veces el salto se encuentra en 1 o 2 cm de diferencia. Pero ¿dos o tres tallas? Eso no es normal y hay que encontrar una explicación a eso.
De mi experiencia, te puedo decir que casi siempre se trata de alguna de estas explicaciones:
1. Te has acostumbrado a utilizar una talla o copa que no te corresponde
Muchas mujeres usan por defecto una talla un poco más pequeña de lo que necesitan. Se han acostumbrado a «notar» el sujetador, o les da la impresión que «Si no aprieta, no sujeta». Como el tejido es elástico, les cierra igualmente y piensan que llevan la talla correcta.
Pero no es así. El sujetador no debe apretar, dejar marcas en la piel al quitarlo ni hacer rollitos en la espalda. Si algo de eso ocurre, es que la talla es inadecuada (pequeña).
2. Compensan la talla con la copa o al revés
También pasa que muchas mujeres no saben que los sujetadores tienen dos valores: talla (el número, para definir el contorno corporal, a la altura del tórax) y copa (la letra, para definir el tamaño de las mamas, a la altura de los pezones).
Así, una mujer que necesite una 85 D (una mujer delgada con bastante pecho) se prueba un sujetador de la 95 B, que tiene dos tallas más de lo necesario pero una copa pequeña para ella. La talla compensa los centímetros que la faltan a la copa, por lo que el sujetador cierra sin problemas igualmente. Por eso, ella piensa que va con la talla adecuada.
El problema: que la copa es pequeña, y por tanto no recoge correctamente la mama. Si es un sujetador con aros, por ejemplo, estos acabarán clavándose en el pecho y será muy incómodo.
3. Están mirando dos escalas de tallaje diferentes
Esto no lo sabe mucha gente: en los sujetadores existen varias escalas de tallas. La FR (a veces viene como FR/ES), la EU, la UK… Igual que pasa en otras prendas de ropa, en cada país se utiliza una escala diferente. Y entre escalas, pueden variar dos o tres tallas, dando lugar a esta confusión. Por ejemplo, una 95 en FR equivale a una 80 en EU: aparentemente tres tallas de diferencia, cuando en realidad es la misma talla.
A la hora de mirar qué talla usas, fíjate también en este detalle. En España, la escala que se utiliza es la FR (o FR/ES)
4. La diferencia de confección entre marcas
En el ámbito de los sujetadores, las escalas de tallaje están bastante más unificadas que en otros tipos de prenda (pantalones, camisetas, etc.). Pero siempre puede haber un pequeño desfase entre fabricantes diferentes.
Piensa que los saltos de talla y copa, a veces se dan en un solo centímetro. Por ejemplo, una mujer con 77 y 91 cm de medidas, usaría una 90 B. Mientras que otra con 78 y 92 cm, debería utilizar una 95 A. Un pequeño desfase entre fabricantes, puede dar lugar a tener que usar sujetadores de dos tallas diferentes, y que ambos te vayan bien.
Como en este caso se trata de una diferencia muy pequeña, siempre puedes «jugar» con los clips de la tira para ajustar perfectamente el modelo.
5. Tu cuerpo va cambiando
Sí, tu cuerpo cambia: aumento o bajada de peso, embarazos, lactancia o el simple paso del tiempo. Y cuando tu cuerpo cambia, muchas veces también cambia la talla/copa que necesitas para tu sujetador.
Pero casi siempre nos olvidamos de ello. Así que si hace un tiempo que no verificas la talla, puede que ya no necesites la misma.
Entonces, ¿cómo acertar la talla al comprar un sujetador?
Fíate de las guías de tallas, porque son de los fabricantes. Y haz caso a la profesional que te venda el sujetador, aunque te parezca que el sujetador no te aprieta. Cuando te acostumbres a llevarlo de tu talla te darás cuenta del error que has estado cometiendo.Aún así, si tienes dudas es fácil salir de ella: pruébatelo. Sólo así estarás segura de que estás cogiendo la talla correcta. Hasta en el caso de muchas tiendas online de ropa interior está disponible la opción de cambio si la que has comprado no es correcta.