A veces, cuando vemos una prenda que nos encanta en el escaparate de una tienda, no podemos evitar pensar en que, tal vez, no sea para nosotras. Está claro que no somos maniquíes (ni falta que hace), así que es muy probable que cuando decidamos probarnos ese vestido tan fantástico y ajustado, nos demos cuenta de que nos marca partes de nuestro cuerpo que ni siquiera sabíamos que teníamos.
Llevar ropa ajustada es arriesgado, pero puede ser muy favorecedor. Marcar nuestros puntos fuertes, potenciar nuestra cintura o nuestras caderas, puede estar al alcance de todas.
¿O acaso nuestras artistas favoritas no lucen perfectas siempre? Independientemente de su altura y del contorno de su abdomen, parece que ellas siempre tienen la fórmula perfecta para lucir impresionantes en esos modelitos de infarto. Pongamos las cartas sobre la mesa: ellas utilizan prendas específicas para moldear sus cuerpos, para potenciar sus partes más llamativas y disimular aquellas de las que no están tan orgullosas. Son humanas, como nosotras. Es cuestión de utilizar algún truco.
Actualmente, hay una gran variedad de ropa interior reductora que nos hará la vida mucho más sencilla. No se trata de ocultarnos, sino de saber sacarnos el mayor partido posible.
Vestirse de fiesta
La mayoría de bodas se celebran entre los meses de mayo y septiembre, periodo en el que muchas mujeres nos vemos sometidas a una gran presión por encontrar el vestido perfecto. Porque sí, hay una prenda perfecta para nosotras ahí fuera, pero también en cuanto a ropa interior reductora se refiere. Ya no se trata de la faja típica, que también, sino de elegir la pieza que mejor se adapte a nuestras necesidades: bodies, bragas altas, camisetas, panties e incluso faldas que marcarán nuestras curvas y reducirán visiblemente nuestra talla.
Tienes las herramientas. ¿Por qué no utilizarlas?