El sujetador es una prenda importante que toda mujer utiliza a diario. A la hora de escoger un sujetador es necesario apostar por el adecuado para mejorar la sujeción y comodidad, y para que dure en el tiempo. Los buenos sujetadores pueden durar meses o hasta un año, pero para ello es importante su cuidado (por ejemplo, al lavar y guardar los sujetadores). Muchas mujeres (yo me incluyo) nos decantamos por los sujetadores con aros porque nos sentimos más sujetas y porque hacen un pecho redondeado que nos gusta. Pero pensando en alargar su uso, aparece la pregunta inicial: ¿Te has preguntado alguna vez por qué se salen los aros del sujetador?
Pues la respuesta es sencilla, en la mayoría de las ocasiones: por el simple uso. El aro del sujetador es una parte menos flexible que el tejido que lo rodea. Así que es normal que con el uso, los lavados y la forma de guardarlo en el cajón, el aro acabe «rasgando» el tejido que lo rodea, y por ese agujerito se sale o se «escapa». Por lo tanto, muchas veces el aro del sujetador se sale sencillamente porque el sujetador ya es viejo.
Es importante reconocer que los sujetadores de ahora utilizan para los aros materiales más flexibles que antiguamente y también que, sabiendo que es un punto débil, la mayoría de modelos van reforzados en esta zona. Así que con una buena marca es mucho más raro que esto ocurra. Con frecuencia, te desharás de un sujetador con aros porque ya no sujeta, pero lo tirarás sin que nunca se le salieran los aros.
Cómo evitar que se salgan los aros del sujetador
A pesar de lo comentado, sí que es verdad que mucha «culpa» de que salgan los aros del sujetador podemos tenerlas nosotras, si no cuidamos correctamente esta prenda tan delicada. Aquí te dejo algunos consejos para evitar que los aros se salgan:
1. No girar el sujetador. Muchas mujeres nos abrochamos el sujetador al revés por delante y luego lo giramos para ponérnoslo. Esto provoca que el tejido ceda y que los aros y la ballena se vayan deformando, lo que puede repercutir en que se salgan los aros del sostén.
2. No doblar por la mitad. Doblar el sujetador por la mitad para guardarlos hace que se les formen arrugas o se pueden salir los aros.
3. Apretar demasiado las asillas del sostén. Apretar demasiado la tira del sujetador (además de ser súper incómodo y hacer antiestéticos rollitos en la espalda) provoca que la tela se tense y así sea más probable que se rompan la tela y pase el aro.
Cuanto mejor sean tratados los sujetadores, más tiempo durarán, y siguiendo estos consejos será más probable que no se salga un aro, ¿pero qué hacer cuando el aro ya ha salido?
Formas de reparar el aro que se ha salido
1. Comprar un parche. Como medida provisional se puede arreglar un parche al sujetador para que se guarde el aro. Uno pequeño será suficiente para repararlo.
2. Tira de tela. Para que quede perfecto y no vuelva a salir se le puede agregar un trozo de tela a la que solo será necesario coserla. Eso sí, tendrás que tener cuidado y redondear la tela para que no roce al contacto.
3. Meter el aro. Esta solución es la más simple. Vuelve a meter el aro, cose la tela rota y listo.