Seguro que a ti también te ha pasado: hace tanto frío que comienzas a ponerte capas y más capas. Sin embargo, la humedad te cala y aunque apenas te puedes mover de lo abrigada que vas, la desagradable sensación no desaparece. El truco está en saber ponerte la ropa adecuada. Por ello, hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre las prendas térmicas.
Las prendas térmicas se ajustan al cuerpo y mantienen tu temperatura corporal idónea, por lo que no pasarás ni frío ni calor. Actúan como una segunda piel.
Además, son altamente transpirables. Así que no te pasará eso de sudar y después pasar frío por estar mojado.
Y aún más: son elásticas y ligeras, por lo que la movilidad es total.
A no ser que vayas a practicar algún deporte de invierno y necesites equiparte con ropa extra, con 4 clases de prendas térmicas en tu armario tendrás suficiente para combatir el frío:
- Camisetas térmicas de manga. Puedes elegirlas en cuello de cisne o cuello redondo si prefieres ocultarlas. Su tejido afelpado te dará una sensación de confort y mantendrás la temperatura del tronco.
- Pantalones polares. Sí, tal y como lo lees. Por raro que te pueda parecer, en color negro son muy discretos y combinables. Así tendrás las piernas calentitas aunque el abrigo no te las cubra.
- Panties polares. Si lo tuyo son los looks de falda o vestido para ir a la oficina o salir, esta opción no te dejará pasar frío. Cuanto más alto sea el número de deniers, mejores resultados asegurados.
- Calcetines térmicos. A nosotras no nos convence el dicho “pies fríos, corazón caliente”. Al estar tan cerca del suelo, los pies tienden a congelarse hasta el punto de perder movilidad en invierno. Los calcetines térmicos te pueden salvar de esa percepción tan molesta.
Ahora que ya sabes por qué son imprescindibles en tu armario, échale un vistazo a las prendas térmicas para mujer, hombre y niños que hay en Talla100.
¡Cuéntanos cuál es tu favorita!