Los sujetadores son una de las prendas íntimas que más quebraderos de cabeza nos da. Por un lado, hemos de medir el contorno de nuestra espalda pero eso no quiere decir que esa medida nos sirva para determinar la copa a utilizar (A,B,C,D,E). En este artículo queremos aclarar estos dos conceptos para facilitarte la compra de un sujetador y que este se adapte perfectamente a ti.
El contorno del sujetador es el dato que obtendremos más fácilmente. Tan solo hemos de coger un metro de los de tipo costura, pasarlo por la espalda y juntar lo con la parte delantera y más baja del pecho, ya que no queremos saber la copa con esto, lo que queremos determinar es el contorno de nuestra espalda.
De esta forma sabremos si usamos la talla 85, la 90 o la 100.
Si que es cierto que esta es la parte que menos controversia causa, ya que las dudas comienzan a surgir cuando entramos en el tema de la copa.
El verdadero problema a la hora de escoger y adquirir un sujetador, es determinar la copa que utilizamos, para evitar que el sujetador se nos quede pequeño o muy grande. Se trata de descubrir el volumen de pecho que tenemos. La Copa nos viene indicada en las etiquetas con letras: (B,C,D,E …).
Para determinar que letra es la que nos corresponde, debemos volver a medir pero esta vez el pecho entero.
Ahora para saber cuál es el sujetador ideal, restamos la copa (en centímetros) y el contorno. De la resta obtendremos la letra correspondiente. Para determinar la letra hay que tener en cuenta la diferencia en la resta, y en la siguiente lista indicamos que número está asociado a una letra.
- COPA A. Si la resta es inferior a 5 cm.
- COPA B. Entre 5 y 10 cm.
- COPA C. Entre 10 y 15 cm.
- COPA D. Entre 15 y 20 cm.
- COPA E. Entre 20 y 25 cm.
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