Te compras un sujetador. Y lo usas, lo usas y lo vuelves a usar sin saber cuándo darlo por perdido, tirarlo y renovarlo por otro nuevo. Hoy te voy a explicar algunos tips que todas las mujeres deberían saber acerca de cuándo renovar los sujetadores. Y que mejor manera que reconocer un sujetador viejo…
Características de los sujetadores viejos
Posiblemente te hayas encontrado con algunas de las características siguientes alguna vez en tu vida, son cosas por las que todas hemos pasado, pero que no sabíamos que eran señal de que algo iba mal:
- Tirantes que se caen.
- Una tira que se sube por la espalda.
- Aros que no quedan en su sitio o se clavan.
- Copa floja, que no recoge el pecho
- El sujetador no «sujeta», así en general.
Pues esas son, precisamente, las características más frecuentes en los sujetadores que deben ser renovados: unos tirantes que se caen y que han de ser regulados continuamente. Este hecho tan molesto, es el primer síntoma de que un sujetador ha de ser renovado. En segundo lugar, nos encontramos ante una tira que se sube por la espalda y no queda horizontal. O la de unos aros que no quedan en su sitio (debajo de la mama) y se clavan en los pechos, ya que el metal del cual están hechos ha sido deformado por el paso del tiempo y tras muchas utilizaciones. En siguiente lugar, otro síntoma de un sujetador viejo es el de una copa que queda floja y que notas que no recoge el pecho. En último lugar, si al caminar notas que el pecho cimbrea o se mueve excesivamente estarás ante un claro caso de sujetador que debe ser renovado, ya que en los sujetadores en buen estado los pechos no se deberían mover.
A partir de ahora, si te vuelves a encontrar con alguno de estos síntomas (o más de uno a la vez), sabrás que se ha acabado la vida útil de nuestro sujetador.
Renovación de sujetadores por cambios corporales
Normalmente, el paso del tiempo es el motivo más frecuente para renovar los sujetadores. Pero hay otra causa que puede hacer necesario renovar nuestra ropa íntima aunque no esté en mal estado: los cambios de peso y volumen.
Es decir: si te has adelgazado mucho en poco tiempo, o engordado mucho (como por ejemplo, en el embarazo), es más que seguro que tu pecho ha cambiado de tamaño o volumen. También habrá ocurrido esto si te has sometido a una operación para aumentar el pecho o reducirlo. En cualquiera de estos casos, tus sujetadores ya no te recogen adecuadamente, así que también es necesario renovarlos y no forzar con sujetadores que no «sujetan».
Es hora de cambiar tu sujetador
Si a partir de ahora, te ves en alguno de estos casos que hemos comentado con tus sujetadores, empieza a buscar uno nuevo. Un sujetador que no sujeta o con alguna de las características que hemos comentado arriba puede resultar muy molesto. Y, en vez de ayudar al sostenimiento de los pechos, molestarnos constantemente.