Decir “tengo una 90” o cualquier otro valor numérico es la forma más habitual de mencionar nuestra talla de sujetador. Pero la copa A, B, C y D responden a una medida tan importante como la numérica. ¿Sabes a cuál hacen referencia?
De acuerdo con los doctores especializados en investigación mamaria, la mayoría de mujeres no lo sabe. Esto se refleja en elecciones erróneas en la talla que conllevan dolores y molestias en el pecho.
Mediante este artículo queremos resolver todas tus dudas con respecto a las copas del sujetador para que sepas cómo escoger la adecuada.
Lo primero que debes hacer es coger un metro y medir el contorno del pecho a la altura de las areolas, pues es el punto de mayor exuberancia. Recoge los centímetros de ese perímetro y anótalos, ya que serán reveladores de la copa que necesitas.
Ahora es el turno de calcular la medida del contorno del tórax, justo por debajo de donde iría colocado el sujetador.
Si restas esta última medida a la primera, te dará un valor numérico. Lo más habitual es que dé 15 cm, que equivaldría a una copa B. De hecho, acertada o erróneamente, este es el tipo de copa más utilizada por las españolas.
Pero, ¿qué pasa si te da un valor diferente? También variará la copa necesaria para tu caso. Por ejemplo, si es menor es indicativo de que eres una copa A. El cambio entre una copa y otra suele ser de 3 cm.
Por lo tanto, ya que 15+3=18, este será el equivalente a una copa C. Sumados 3 cm más, yéndonos a 21 cm, estaríamos hablando de una copa D. Y así sucesivamente.
Hasta el momento, existen en el mercado copas que llegan hasta la letra I.
La falta de información sobre este tema y la falta de corseteras que orienten bien en la compra ha hecho que muchas utilicemos la copa de sujetador errónea. Sea que tú debas llevar una copa A, B, C o D, en Talla100 encontrarás modelos inclusivos para ti.