Los pijamas son prendas para toda la familia que parecen todoterreno y solemos darle menos importancia a su cuidado. Sin embargo, nuestra manera de cuidarlos puede influir mucho en prolongar su vida. Por eso, hemos recopilado algunas consejos para que no se estropeen antes de tiempo y luzcan como nuevos.
Uno de los momentos en los que tus prendas son más susceptibles es durante el lavado. Debido a ello, debemos consultar bien la etiqueta de las prendas y elegir el programa que mejor se adecúe.
Cuando introducimos la carga en la lavadora debemos asegurarnos de que los pijamas no se mezclen con ropa que pudiera desteñir o con abalorios y cremalleras. Estas últimas podrían propiciar rozaduras e incluso rotos en los pijamas.
Además, se recomienda colocarlos del revés para proteger mejor el color.
Otro factor a tener en cuenta es emplear la cantidad justa de detergente y suavizante. Puedes consultar el manual de tu lavadora para saber la cantidad requerida para la carga concreta que introduzcas.
En el caso de que sea un camisón o pijama con puntilla, es mejor lavarlo a mano con agua que no supere los 30ºC.
Siempre que sea posible retrasa el lavado del pijama, pues cuanto más lavados más rápido será su envejecimiento. Para lograrlo dúchate antes de ponértelo y empléalo únicamente para la noche, y no como ropa cómoda durante el día.
A la hora de secarlos, conviene más tenderlos a la sombra, donde los colores no se destiñen ni tampoco se exponen las prendas a las altas temperaturas de una secadora.
Para acabar, te recomendamos que guardes tus pijamas en un cajón específico para ellos, sin mezclar con ropa de calle.
Seguir estas sugerencias es una garantía de éxito para que toda la familia pueda disfrutar de sus prendas favoritas durante más tiempo. Y si necesitas hacerte con nuevas prendas, te animamos a que conozcas las colecciónes de Talla100.