En muchas ocasiones, a la hora de elegir un sujetador adecuado para nuestro pecho, dudamos de cuál puede ser la mejor opción al ver tantos tipos y estilos diferentes. En este artículo te damos algunos consejos para que puedas escoger el adecuado para cubrir tus necesidades y cuidar de tu salud.
¿Cuál es el sujetador perfecto?
Nunca hay una norma definitiva para que haya un sujetador perfecto, sino que cada persona elegirá aquellos que se adaptan mejor a su cuerpo y a sus necesidades. No obstante, aquí te dejamos algunas características básicas que deberían tener todos los sujetadores:
- Nivel de sujeción. Para medirlo, lo ideal es subir los brazos. No debe ni moverse ni impedir que te muevas con comodidad.
- Copas. Que recojan bien tu pecho y no se claven a los lados si tienen aro.
- Tirantes. No deben ni caer ni marcarte los hombros. Tampoco deben subir la parte de atrás del sujetador.
- Elástico inferior. Si te aprieta o te deja marcas, es que llevas una talla inferior a la que necesitas.
- Cierre. Debes cerrarlo por los corchetes que hagan que no te aprieten ni te dejen marcas, tampoco que quede más alta que la parte trasera que la parte delantera.
¿Qué sujetador es mejor para mi pecho?
Cada pecho requiere de unas necesidades concretas. Aquí tienes algunos tips:
- Pechos separados. Que empuje el pecho hacia dentro para juntarlo.
- Para pecho pequeño. Dos opciones: balconet, de copa baja para quien quiere lucir escote, o push up, que centra y empuja el pecho hacia arriba.
- Para pecho grande. Sujetador reductor, a partir de una copa C, que distribuye el pecho sin oprimirlo; de gran sujeción, cuya copa está reforzada para que el tejido no ceda.
- Pechos desiguales. Con foam y con aros. Si la diferencia es grande, prueba con rellenos extraíbles para adaptar mejor cada uno de los senos.
Esperamos que con estos consejos hayamos resuelto algunas de tus dudas y consigas escoger los sujetadores que mejor se adapten a ti.