Hay quienes piensan que no es necesario combinar la ropa interior a no ser que alguien vaya a vértela. Por el contrario, otros creen que es un aspecto tan importante como cualquier otro del atuendo.
Lo cierto es que la ropa interior que se escoja y su manera de conjuntarla dice mucho de la personalidad de quien la porta. Estar bien conjuntada te da una sensación de armonía y confianza en ti misma que repercute en tu bienestar.
Ahora bien, cada mujer sigue una estrategia distinta. Hoy te contamos qué opciones tienes para combinar tu ropa interior… Y recuerda, ¡todas son válidas!
En primer lugar, la opción más evidente es elegir un conjunto de misma textura, mismo color y mismo estampado. Tal cual te lo muestran en un maniquí. No tienes que darle muchas vueltas: es una apuesta segura.
En segundo lugar, las más creativas quizá quieran mezclar sujetador y braguitas de diferentes conjuntos o que hayan adquirido por separado. En ese caso, puedes guiarte por el mismo criterio que la ropa exterior: escoge prendas de los mismos tonos o que conjunten en sí. (Truco: la ropa interior básica, sin estampados, debe ser un must. Siempre será más fácil de incorporar a cualquiera de tus creaciones).
En tercer lugar, recuerda que tu ropa interior no solamente debe conjuntar en sí misma sino también con todo el conjunto de tu ropa.
Es decir, evita los encajes si vas a llevar una prenda muy ajustada, los colores oscuros con ropa clara, etc. Algunas se sienten cómodas utilizando los mismos colores para todas las prendas, pero eso va a tu gusto.
Como resultado de estos consejos, te aseguramos que la próxima vez que acudas a tu armario o cajón de ropa interior te lo pensarás dos veces antes de combinar las prendas. Recuerda que puedes completar tu colección con los modelos que encuentras en Talla100.