Sería dogmático apuntar a una edad en particular para que una joven comience a llevar sujetador. Como promedio, este hecho suele darse entre los 10 y los 14 años, pero es diferente en cada chica por factores que te contamos en este artículo.
La idea de llevar sujetador está estrictamente relacionada con el crecimiento del pecho. Lo más habitual es que este crecimiento esté asociado al cambio hormonal que se produce con la venida de la primera menstruación. Pero además de eso, puede haber otros factores influyentes genéticos y de constitución que son propios de cada persona.
El crecimiento puede ser paulatino o acelerado. Ahora bien, sabemos que esta época de cambios físicos y hormonales puede representar toda una montaña rusa de emociones y confusión. Por ello, hemos preparado una guía sencilla para orientarte, tanto si son para ti como para tu hija/hermana pequeña.
Para empezar, recomendamos optar por los tops clásicos. Son prendas que no tienen aro, relleno, ni corchetes. Elige tejidos suaves, a poder ser orgánicos (como el algodón), y libres de costuras. La sujeción es mínima, por ello son ideales en la primera fase de crecimiento. También ayudan a que no se marque el pezón a través de las prendas superiores.
Para continuar, cuando el pecho haya crecido algo más, un sujetador sin aros puede aportar mayor firmeza a la vez que continúa siendo una prenda cómoda. Se amortiguarán los movimientos y así evitarás muchas molestias.
Y para acabar, una vez el pecho ya esté desarrollado, puede elegirse entre muchos modelos. Si los senos son de gran tamaño, siempre es recomendable utilizar modelos con aro. Pero cada persona debe escoger el que más se adapte a ella, siempre teniendo en cuenta la talla correcta.